Para nadie es un secreto que en el mundo actual las mujeres no están relegadas a ser simples empleadas y muchas de ellas han conseguido un estatus igual o mayor al de los hombres más poderosos e influyentes del mundo. Sin embargo, lamentablemente aún no se ha conseguido una igualdad real en este ámbito, pero se ha avanzado últimamente.
Gran parte de la sociedad ve a estas mujeres como un ejemplo a seguir, como seres que han conseguido marcar una diferencia e iluminar el camino hacia un futuro equitativo en oportunidades. No obstante, muchos todavía tienen prejuicios y alimentan constantemente algunos estereotipos sobre estas personas.
Algunas han conseguido todo lo que tienen superando a la opinión pública; pero nosotros los ciudadanos comunes sí debemos vencer esas ideas y conceptos que son bastante dañinos.
A continuación nombraremos dichos estereotipos, o al menos los más relevantes (y absurdos).
Son Débiles
¿Cuántas veces no hemos escuchado aquello de “las mujeres no pueden ser presidentas porque son débiles y no podrían tomar las decisiones adecuadas en una situación complicada”? Lamentablemente muchos individuos piensan de esta manera y creen que en un contexto bélico, por ejemplo, una mandataria no sería capaz de manejar todo de manera correcta.
Evidentemente esto es completamente falso. Todo parte de la idea de que los hombres son más agresivos, pero una figura del género femenino puede estar perfectamente capacitada para darle un rumbo adecuado al futuro de una nación (o compañía) y delegar funciones tal y como lo haría una persona de género masculino.
Son “Peones”
Increíblemente hay quien cree que las mujeres que ocupan altos cargos y tienen poder no son más que peones y hacen lo que un hombre que no muestra su identidad les pide. Es importante abandonar dicho estereotipo porque le resta todo el trabajo y el esfuerzo que tiene que llevar a cabo esa persona solamente para poder escalar los peldaños necesarios y llegar al éxito.
Rasgos de Hombre
Otra idea que es común, es la de que las figuras femeninas que tienen poder son muy masculinas, es decir que renuncian a su feminidad. Si bien es cierto que cada quien es libre de actuar y sentirse como quiera, hay muchas mujeres exitosas y poderosas que no tienen nada de masculinidad en su pensamiento o en su manera de actuar, porque sencillamente es innecesario y porque no lo desean.
Trayectoria Cuestionable
Este es uno de los más desagradables que hay. En ocasiones, cuando una mujer consigue figurar en cualquier ámbito, algunos salen a decir que quizás tuvo que hacer algunas cosas diferentes para llegar hasta allí, al menos con respecto a su competencia, cosas como pagar, conseguir influencias externas o comprometerse a devolver favores. La realidad es que cualquier mujer está perfectamente capacitada para competir con quien sea por un puesto o para asumir un rol importante.
Es importante que como sociedad comprendamos de una vez por todas que las mujeres y los hombres somos iguales en la gran mayoría de cosas y tenemos los mismos derechos y deberes. Los estereotipos son extremadamente perjudiciales y ponen en juego un futuro más humano y menos crudo.